La Música de Haendel es maravillosa. Su producción es grande y dejó una huella imborrable en la historia de la música llamada clásica que inmediatamente se identifica con el barroco. Estuvo muchos años en Londres donde estrenó la mayoría de sus óperas. Es Theodora una de ellas pero en realidad podría ser un oratorio (como del Mesías, para que se entienda, salvadas las distancias por ser esta obra ejemplo paradigmático.  ) No suele prodigarse su representación y por eso el Real es digno de alabanza por haberla programado en el formato de opera con una producción propia en coproducción con el Covent Garden de Londres y la Royal opera House.

   Pasando a l resultado es de destacar la dirección de orquesta de Ivor Bolton, que la llevó con buen ritmo y equilibrio, muy en el estilo y le siguió la orquesta con digno pulso  ayudada por los claves tiorba y harpa y cello para los recitativos formando una buena labor de conjunto. Estuvo servida por muy solventes cantantes entre los que destacó Joyce di Donato (todo un lujo) y el contratenor  Iestyn Davies, sin que  el tenor Ed Lyon le siguiera a la zaga, siendo más flojo el barítono Thorpe y la protagonista  Julia Bullock que usó todo su empeño en su rol, se preocupó más de la actuación que del estilo. Sin desmerecer ,cumplió su cometido.

  De la dirección  de escena y del montaje es mejor no volver a hablar de ello cuando la historia real queda tapada con un relato completamente fuera de lugar para según se dice, modernizar la opera. Pudiera tener su justificación para contrarrestar el estatismo al que conducen estas obras barrocas (en realidad un oratorio) pero trasladar la acción a una embajada y a un prostíbulo para justificar el martirio de la protagonista es forzar demasiado la máquina de la escenografía. Lo que fue cierto  es que no estuvo mal la dirección de los actores, y bailarinas dentro del despropósito. Por último y no sé si para dejar claro la naturaleza de la obra como oratorio el Coro del real permaneció estático en sus intervenciones, que por cierto junto con la voz y el estilo de di Donato fueron lo mejor de la noche.