Paso por Madrid Josep Pons, qué fue durante nueve años director titular de la Orquesta Nacional y volvió a dar una lección de música en toda regla demostrando que si se la sabe dirigir la nuestra es una orquesta que no tiene nada que envidiar a muchas de nuestro entorno. El preludio y muerte de Tristán e Isolda sonó sin que Wagner pudiera, si viviera, poner un pero. A continuación se representó una cantata, estreno absoluto de Juan Lose Colomer (el silencio después se titulaba). Bien fabricada y mejor interpretada nos dejó la impresión de que quedaba algo incompleta pero dejó momentos interesantes y sobrecogersores.Siguio el concierto con lo mejor de la tarde: la interpretación de Nelson Goerner, magníficamente acompañado por Pons del endiablado concierto número 23 de los de Mozart, redondo y exacto, claro y transparente en su lectura global e individual del pianista argentino (que se encuentra entre los favoritos de la egregia Marta Argerich). Finalizo e, clima de apoteosis el Poema del éxtasis de Scriabin con una orquesta totalmente concentrada y entregada a su director. Un acierto total para un concierto de abono.
Después ha pasado por Madrid el ya no tan bisoño Danil Trifonov, pianista ruso que está en plenitud de facultades viviendo sus momentos de gloria, totalmente merecidos ha de decirse. Encaró un programa difícil pero contenido para lo que es su estilo agresivo, desafiante de las dificultades y portentoso en la técnica; Ramea u (Suite en la menor) Mozart (sonata en fa mayor numero 12) Las Variaciones serias de Mendelssohn y la sonata 29 de Beethoven. Todas fueron a la perfección ejecutadas maravillando los pasajes virtuosísimos en Rameau los matices y la seguridad en Mozart y la contención de las Variaciones de Mendelssohn donde a punto estuvo de demostrar su potente y agresiva facilidad técnica. La dificilísima y larga sonata Hammer Klavier fue un éxito, sobre todo por la forma de entender globalmente la magna obra del compositor de Bonn. Trifonov es un grandísimo pianista y parece que su carrera progresa, debe estar muy bien asesorado. Esto último es de mi cosecha y se produce solo por mi intuición, Puedo estar equivocado. Le deseo todo lo mejor porque se lo merece y va por muy buen camino