Dentro del ciclo de conciertos sinfónicos que prepara todos los años Ibermusica, le ha tocado esta vez el turno a la sinfónica de la radio bávara con su Director titular  Sir Simon Rattle al frente. Este director fue durante muchos años director de la filarmónica de Berlin, tarea no fácil elegido por los musicos y no estuvo precisamente de paso. Ahora fue nombrado de la orquesta sinfónica de la radio de Baviera con la intención de ponerla a la cabeza y con repertorio tambien de  vanguardia dado el entusiasmo que proyecta su trayectoria y salirse un poco del repertorio tradicional durante el mandato de sus antecesores nada menos que directores del prestigio de Kubelik, Sir Colin Davies, Maazel o Jansons.

  Esta vez  pudimos escucharle tocar la sinfonía número 2 de las de Schumann y el ballet de Igor Stravinski El Pájaro de fuego. En cuanto empezó a sonar la sinfonía, la orquesta, que parecía acatarrada  se decantó a entrar por derecho con las agudas  indicaciones del director, los planos se fueron destacando y todas las entradas alcanzaban el pretendido significado y se metieron de lleno en el final del primero y el segundo movimiento para aterrizar sobre el tranquilo adagio y brillar en el último en su enérgica coda. La labor y el entusiasmo contagioso del director que lo hace con eficaz mandato y expresividad notable dejaron su huella en la versión de la preciosa sinfonía.

  Después tocaba el lucimiento de la orquesta, en todos sus bloques instrumentales, cuerda, viento, maderas, carillon ,percusión, etc; para traducir  la partitura que se hizo para el ballet y que está marcada por el ritmo y la sorpresa a lo largo de toda su exposición. Se tocó la versión completa ( no las suites que redujo el mismo Stravinski para versión en concierto) pero en ningún momento  hubo desmayo de la tensión y se consiguió el efecto pretendido: demostrar la calidad excelente del director que dirigió de memoria y con claridad ilustrativa  junto a  la versatilidad de la orquesta, plagada de jóvenes músicos  que se dejaron llevar por el carisma  del director y supieron reflejar todos y cada uno de sus gestos logrando unas versiones mucho más que notables Tarde de éxito  que llevo al aplauso encendido del público. Enhorabuena.